viernes, 9 de septiembre de 2011

El apagón en verano: calor, penumbra y respiro.





Este 8 de septiembre cerca de las 3:40 de la tarde se suspendió la energía eléctrica en los cinco municipios de Baja California, en la ciudad sonorense de San Luis Río Colorado, así como en San Diego, Imperial y Yuma, condados vecinos de la frontera. 

El incidente se prolongó durante más de cinco horas dejando sin luz a cerca de 5 millones de personas; tras los primeros minutos de incertidumbre y especulación, llegaron -para muchos- horas de desesperación: el calor aun superior a los 40 grados en los municipios de Mexicali y San Luis Río Colorado empezó a colmar la paciencia de sus habitantes. 

Fue una contingencia ocasionada en Arizona la que provocó, dada la interconexión binacional, una desestabilización generalizada en la energía. Así, se pusieron a prueba nuestras condiciones de alerta ante situaciones como la de un sismo, una tormenta o alguna otra emergencia. Las compras de pánico evidenciaron que aun nos falta entrenamiento para afrontar las vicisitudes que nos ofrece la naturaleza o bien, para sobrellevar los fallos de nuestra infraestructura. Otras conductas mostraron que la urbanidad, esa que se da en las calles y desde el automóvil, es un bien rescatable.

Después de una espera en la que únicamente algunas radiodifusoras mantenían al tanto a la ciudadanía, llegó el ocaso; los vecinos salían de sus casas al tiempo en que la luz natural se reducía, el haz de las lámparas de mano y el unísono de los radios portátiles se asomaban a las banquetas.

Enseguida, las sombras proyectadas por la luna empezaban a dibujarse con  una creciente nitidez, se dejaba sentir un viento intermitente... y las estrellas -nunca advertidas en una jornada convencional- decoraban el cielo.

Al llegar la luz, los testimonios vox populi dejaron de manifiesto que seguramente muchos padecieron el aburrimiento, proyectando así su dependencia ante la tecnología; asimismo, se hizo patente que seguramente pocos disfrutaron de una noche poco habitual en la ciudad, evidenciando su extrañamiento ante la naturaleza. ¿Cuántos celebramos el respiro?



1 comentario:

  1. Siempre hay apagones en verano porque las empresas de electricidad nos timan no invierten en equipos nuevos entonces al no hacer inversiones nos quedamos todos sin luz por suerte ahora no etsoy tan preocupada porque estoy vacacionando en unos hoteles en rosario pero deberían invertir un poco mas.

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